Por Christian Ahumada
A lo largo de la historia el hombre ha sido testigo de la inexorable certeza de la Ley de Conservación de la Materia, de Lomonósov y Levoisier, según la cual la materia y la energía no se pierden, no se crean, sólo se transforman. Así hemos visto cómo la vida humana se ha transformado y evolucionado durante cientos de miles de años para llegar a vivir como lo hacemos hoy.
Actualmente estamos viviendo un cambio que seguramente será fundamental para la historia de la humanidad que estudiarán nuestros nietos y bisnietos. Este proceso se ha conceptualizado como “Transformación Digital”, que no es más que los cambios asociados a la aplicación de tecnología digital a nuestra vida diaria y que pasó de 0 a 100 kilómetros por hora gracias a la emergencia sanitaria a causa de la propagación del COVID-19.
Los nuevos canales digitales han traído consigo nuevas maneras de comunicarnos y han modificado la forma de relacionarnos. Nos han dado acceso a información que antes era imposible o muy difícil de conseguir.
La irrupción de los canales digitales durante los últimos años, y especialmente en 2020, ha traído consigo una serie de cambios y transformaciones en los mercados y en los modelos de negocio. Los nuevos actores han descubierto nuevos enfoques, actuando de manera más veloz, ágil y flexible, primero para identificar a su público e inmediatamente después para responder a sus requerimientos.
Si bien es cierto, y tal como lo dice Joel Harrison, editor en jefe de B2B Marketing, en el ambiente industrial, más que transformación debiéramos hablar de evolución. El cambio existe hace rato, pero a una velocidad más baja que en el retail. Sin embargo, es mejor estar alerta, porque que uno de los efectos más profundos de la pandemia en el marketing B2B es la aceleración y profundidad especialmente de estos cambios.
Fuente: www.b2bmarketing.net
Definitivamente, la forma en que hacemos marketing en ambientes B2B ya está cambiando y es un hecho que no podemos soslayar. Por ejemplo, el proceso de compra es distinto, con clientes mucho más informados y empoderados; hemos pasado desde una comunicación unidireccional a una conversación constante con el cliente; nos hemos movido desde el marketing de producto con foco en la especificación a un marketing personalizado en el cliente y la aplicación del producto, con foco en los beneficios y así podríamos seguir.
Por esto, es necesario que todos los marketeros B2B evolucionemos y nos transformemos, que seamos capaces de adaptarnos al nuevo entorno digital o al menos morir en el intento.
No hay.